Visita Dinamarca

Sorpréndete con las rutas que Viatges Alemany ofrece a Dinamarca, con las que podrá descubrir en profundidad el país

Visita Dinamarca, un país de tradición nórdica y altamente desarrollado. Con casi 6 millones de habitantes y una superficie de 43 mil kilómetros cuadrados, Dinamarca es un lugar perfecto para quienes quieren ver la vida urbana relajada de los países del norte sin renunciar a sus sorprendentes paisajes costeros; en total, existen más de 400 islas, aunque la mayoría no están habitadas. Con raíces vikingas, su historia y cultura te maravillará, y más teniendo en cuenta la apuesta del gobierno por el bienestar de sus ciudadanos, el arte y la cultura. El país forma parte de la unión europea, con todas las ventajas que eso conlleva. Sin embargo, su moneda oficial no es el euro, sino la corona danesa.

Dinamarca en bici

Las rutas en bicicleta son una de las mejores formas para realizar una visita a Dinamarca, un país con poco territorio, llano, con una temperatura entre fresca y templada y unos espacios habilitados para los vehículos no contaminantes de gran privilegio. Todos estos elementos pueden hacer que tu visita en bicicleta a Dinamarca sea memorable. Recordamos también el servicio que Viatges Alemany ofrece en sus rutas ciclistas: el transporte del equipaje de hotel a hotel.

Dinamarca con niños

Con las facilidades que el país ofrece a las familias y pequeños, Dinamarca es un destino ideal para ir con niños. Las ciudades, con mucho espacio para los peatones, son muy seguras para los pequeños y además disponen de muchos espacios para ellos. Por otra parte, la topografía del país es muy regular, llana, lo que hace que sus parajes naturales, a pesar de su belleza, sean muy accesibles. Aparte, son muchos los puntos de interés para los niños en Dinamarca, los jardines Tivoli, la tienda Lego, el museo de los niños (dentro del museo nacional de historia), el parque de atracciones Djurs Sommerland…

Qué hacer en Dinamarca

Las propuestas que ofrece el país a turistas son extensas y variadas. Para quienes prefieren pasar unos días en ambientes urbanos, en grandes ciudades y disfrutando de las últimas tendencias culturales, Copenhague o Odense serían vuestros destinos perfectos. En cambio, los que buscan espacios naturales, paisajes donde la huella del hombre no sea visible, los lugares a su disposición son interminables: el parque nacional de Thy, de una belleza excepcional, con dunas y una costa irregular llena de pequeñas bahías y penínsulas; el Mons Klint, otro lugar memorable a dos horas en coche al sur de Copenhague, el paisaje lo conforman unas grandes colinas de yeso, que aclaran el agua de sus alrededores, lo que le ha hecho ganarse el apodo del Caribe del norte. Allí pueden hacer esnórquel, senderismo, rutas en BTT… siempre hay cosas que hacer durante todas las estaciones del año.

Copenhague

La capital danesa sigue un camino sostenible, por lo que encontrará muchos espacios verdes, ideales para relajarse. Además, la limpieza de la ciudad es envidiable, puede bañarse por su costa sin ningún peligro, ya que no se topará ni con una sola mota de basura. Por otro lado, la ciudad está llena de cafeterías y restaurantes con una comida excelente, donde podrá degustar grandes platos de pescado y marisco. Pruebe los smorrebrod, plato típico danés: es una especie de tostadita con diferentes ingredientes por encima, ¡son deliciosos! Dentro de la ciudad también hay sitios que, por su historia o popularidad, deben ser mencionados, como los jardines Tivoli, el barrio Nyhavn, o la torre redondeada, con grandes vistas de la ciudad. Aparte, tal y como decíamos más arriba, las propuestas culturales y artísticas de la ciudad no tienen nada que envidiar a otras capitales europeas. Pase por la fastuosa galería nacional de Dinamarca o por su museo nacional de historia, ambas opciones son interesantísimas.

Castillos de Dinamarca

Dinamarca es monárquica. Su reina es Margarita II, con un linaje de gran antigüedad de orígenes vikingos. Una de las consecuencias de un linaje tan longevo y de una cultura aristocrática es la gran cantidad de castillos que hay repartidos por todo el territorio. De gran interés arquitectónico, bonitos y en lugares maravillosos, la mayoría de castillos pueden visitarse, y esta es una experiencia que vale la pena disfrutar. Los castillos más emblemáticos y que podéis ver son el de Frederiksborg, cerca de Copenhague; el castillo Kronborg, donde Shakespeare ambientó a Hamlet; el castillo Egeskov, con grandes jardines, ideales para la familia… Pero hay muchos más, ¡descubridlos a vuestro ritmo!